La Señora Lilia Narcisa Mite, de 54 años, es la cabeza de una familia con 2 hijos y una hija desde que el padre los abandonó hace 20 años.

Hasta hace un año, Doña Lilia cobraba el Bono de Desarrollo Humano con el que sustentaba los gastos en casa. El BDH es un subsidio en efectivo de $50 mensuales que entrega el Estado ecuatoriano a los ciudadanos que se encuentran bajo la línea de pobreza. Principalmente son las madres cabezas de familia, ancianos que se encuentren en situación de vulnerabilidad y discapacitados.

Hace ya más de una año como socia de la Cooperativa Jardín Azuayo pidió un primer crédito para iniciar un negocio de elaboración y venta de sandalias con la ayuda de sus dos hijos varones. Los hijos son quienes confeccionan las sandalias y ella las vende a vecinos y amigos. Gracias a este negocio familiar Doña Liliaya no cobra el BDH ya que la familia puede salir adelante con su trabajo. En febrero de este año le han vuelto a conceder un crédito de $1.500 (unos 1.350€) para la compra de más material para el taller.